Un sencillo test de oido asegura un gran futuro a su hijo

Hacer el examen inmediatamente nacen o antes del mes de nacido es vital para que el niño reciba un tratamiento a tiempo (antes de los 6 meses) y tratar de forma efectiva el padecimiento pues el aprendizaje del habla depende de si el niño oye o no.

No detectar a tiempo, retrasará no sólo su aprendizaje formal, sino que afectará seriamente el desarrollo de su personalidad y estabilidad emocional.

 

El examen de audiometría infantil es rápido y el bebé no siente dolor pues es con un equipo lector de frecuencias.

 

Desde el seno materno, el bebé ya está capacitado para oír. Lo primero que oirá será el latido del corazón de la mamá, sus tripas y el palpitar de sus arterias.

Pasado un tiempo, empiezan a reconocer su voz y algunos sonidos de lo que ocurre en el mundo exterior.

Entre los 6 y 7 meses de embarazo el oído estará casi formado, aunque inmaduro.

 

Cuando recién nace, no oirá claramente debido a que la trompa de Eustaquio está llena con líquido amniótico. La trompa de Eustaquio es un tubo que conecta la garganta con el oído medio y que al estornudar bostezar o tragar se abre liberando presión de aire y líquido dentro del oído.

 

Oirá ruidos, pero no podrá determinar su origen. Será también muy sensible a la intensidad y reaccionará mejor a las frecuencias más altas (agudos) que a las bajas (graves).  Seguramente por eso, los padres de forma instintiva modulan la voz cuando le hablan a su bebé.

 

Es indispensable asegurarse que no tiene ningún problema de audición, pues el aprendizaje se vería seriamente afectado y por lo tanto su desarrollo general. Esto se puede prevenir realizando tests de audiometría infantil.

 

Pero ¿cuándo debe realizarlos?

Básicamente existen 4 momentos:

 

Test a un recién nacido

Se recomienda realizar un screening con potenciales evocados auditivos de tronco cerebral automatizados (PEATCa) por ser el tipo de test de tecnología de punta y de alta de fiabilidad; o con otoemisiones acústicas.

La detección de la pérdida de audición, antes de los tres meses de vida, es uno de los beneficios de un examen de este tipo pues permite comenzar con los tratamientos antes de los 6 meses de vida del bebé, edad en la que empieza el desarrollo del habla.

 

Después de los 7 meses y hasta los dos años

Cuando la pérdida de audición se debe a condiciones genéticas, las pruebas realizadas al nacer, pueden ser óptimas. En estos casos, las causas pueden manifestarse porque el niño no habla, no presta atención o no reconoce su nombre.

 

Cuando tiene entre dos y tres años

A esta edad, el sistema cognitivo del niño está más desarrollado, se le puede realizar una audiometría con auriculares. Cuando el niño percibe un sonido, debe tocar un objeto, como ser un juguete. De esta forma se obtiene la participación colaborativa del niño (audiometría por juego).

 

Si tiene entre 3 y 4 años de edad

Normalmente el niño a esta edad debe tener un vocabulario de unas 300 palabras, como mínimo. Si existe algún problema auditivo, el niño elevará la voz al hablar, no presta atención y habla con dificultad.

 

Para una total información sobre estos tests, solicite una cita en el Centro Integral de Otorrinolaringología del Dr. Antonio Matamoros y asegure el bienestar de su pequeño.

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Dr Antonio Matamoros