La audición es un proceso en el que las ondas sonoras se convierten en señales eléctricas, que luego el nervio auditivo envía del oído al cerebro. La capacidad de oír depende del correcto funcionamiento de la estructura del oído, del nervio auditivo y del área del cerebro encargada de recibir e interpretar los sonidos.

Cuando una persona pierde capacidad auditiva en menor o mayor grado se diagnostica como sordera o hipoacusia. Las patologías auditivas pueden presentarse en forma unilateral, cuando afecta a un solo oído, o bilateral, cuando afecta ambos oídos.

Las causas pueden ser:

- Genéticas o hereditarias. Transmitidas por anomalías en un gen. Pueden ser precoces cuando se manifiestan desde el mismo momento del nacimiento o tardías cuando se desarrollan a lo largo de la vida del paciente.

- Adquiridas. Originadas por causas patogénicas sobrevenidas. Pueden ser prenatales por actuación de un agente patógeno que incide sobre la madre en el periodo embrionario; perinatales, cuando la lesión acontece en el momento del parto; o postnatales, cuando el daño se establece a lo largo de la vida.