Hemos recopilado una serie de mitos que previenen la gripe o ayudan en sus síntomas, y hemos reunido los más célebres. ¿Serán mitos o verdades?

• El clásico caldo de pollo El caldo de pollo tal vez sea uno de los pocos remedios populares que la ciencia ha confirmado como paliativo pues es antiinflamatorio, disminuye dolores articulares y ayuda combatir el malestar además de ayudar a conciliar el sueño; contribuye a mantener húmedas las mucosas; proporciona hierro y zinc que fortalece nuestro sistema inmunológico; es de fácil digestión, por lo que aunque no tengamos apetito, tomarlo nos aporta energía y protege nuestro estómago. La sopa de pollo también favorece la expulsión de las secreciones y las flemas generadas en los procesos catarrales.

• Pelo mojado en clima frío, resfrío seguro. Mito. El frío no causa una gripe, es un virus el agente causante. Sin virus no hay gripe. De todas maneras, no es razonable exponerse al frío sin abrigarse o salir mojado ya que puede favorecer que se reactive un virus que podemos tener de forma latente. Las investigaciones demuestran que la exposición al frío puede producir neumonía, pero no resfriados o gripes. Pero atención: en caso de que sus defensas estén bajas, quedarse con la ropa húmeda, sí será una receta para iniciar un resfrío.

• Exponerse a cambios bruscos de temperatura Es recomendable evitar los cambios bruscos de temperatura de calor a frío. Algunos estudios sugieren que el frío puede estresar el sistema inmunológico.

• Mantas para sudar Mito. Actualmente, los médicos recomendamos a nuestros pacientes que no se tapen en exceso y que tomen baños de agua tibia para ayudar a refrescar el organismo. La sudoración es el mecanismo fisiológico del organismo para combatir el aumento de la temperatura corporal. Cuando nos tapamos demasiado, la sudoración se enfría sobre la piel y puede provocar desde escalofríos hasta un aumento de la temperatura como efecto rebote. Ventanas cerradas para evitar corrientes de aire Mito. Hay que abrirlas. La ventilación adecuada es fundamental. Los entornos muy cálidos son caldo de cultivo para los virus. Y además del termómetro habría que controlar también la humedad.

• Sólo dieta de líquidos Mito. Hay que comer lo que apetezca y también líquidos. Es aconsejable beber líquidos para evitar la sequedad de mucosas de la nariz y la garganta. Ablandar la mucosidad favorece su expulsión. Si además se tiende a sudar por la fiebre, es necesario aumentar la ingesta de líquidos, tanto agua como zumos o infusiones. Si son calientes, incluso pueden aliviar la tos. Hay que estar bien hidratados.

• Antes de dormir un vaso de leche caliente con coñac Las bebidas calientes no previenen los resfriados y menos el alcohol. Tomar un trago de una bebida alcohólica ayuda a calentar el organismo y proporciona sensación de bienestar, pero es un efecto transitorio. La verdad es que el alcohol no surte efecto alguno sobre los síntomas pero sí puede aliviar las molestias en la garganta. En cuanto a la leche de vaca puede estimular la mucosidad por lo que algunos expertos recomiendan sustituirla por alguna de origen vegetal.

• Tomar antibióticos evita la gripe Mito.Los antibióticos no evitan resfriados ni gripes. El origen de resfriados y gripe es vírica, no bacteriana. Y los antibióticos sólo pueden ser eficaces para las infecciones bacterianas, por tanto, no están indicados. Ni previenen ni curan las gripes y los resfriados.

Quedarse en casa Depende. Con gripe es difícil ir a trabajar, suele haber fiebre elevada y dolores musculares que incapacitan durante unos días. Y con resfriado habitualmente se mantiene una vida activa pese a las molestias que conlleva. Ir al trabajo o al colegio no tiene por qué prolongar la duración del resfriado, pero aumenta el riesgo de contagiar a los demás. Lo importante es extremar las medidas de higiene como tapar nariz y boca al estornudar y toser, utilizar pañuelos de papel, lavarse las manos frecuentemente, tener en cuenta que nuestras secreciones transmiten el virus y por tanto evitar no contaminar el entorno. Es aconsejable quedarse en casa si los síntomas son agudos. El reposo es una de las recomendaciones básicas. Dormir puede ayudar a recuperarse.

En general, debe saber que al no ser que sea un resfriado común, una gripe no tratada a tiempo, puede desencadenar en complicaciones como la neumonía que especialmente en bebés y adultos mayores, pone en riesgo la vida.

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